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Los relatos hicieron que el corazón de Lee Varnado se acelerara.
Los misioneros de la Junta de Misiones Internacionales (IMB) que estaban de visita hablaron sobre su trabajo discipulando a nuevos creyentes y allanando el camino para iniciar nuevas iglesias. No parecía una tarea fácil, pero el ingeniero no pudo evitar emocionarse y anhelar ir.
Varnado vio cómo los miembros de su iglesia, North Garland Baptist Fellowship, se interesaran en la tarea de asociarse con los misioneros de la IMB. Escuchó más historias mientras la iglesia enviaba uno, dos y hasta tres equipos diferentes al extranjero para ministrar. Las historias eran un poco diferentes en cuanto a las tareas físicas que los misioneros a corto plazo del Norte de Garland contaban, pero la esencia era siempre la misma: “¡Dios está obrando de maneras asombrosas!”
Finalmente, llegó el día para que Varnado ministrara en Ecuador y viera de primera mano los beneficios de las iglesias que se asocian con los misioneros de la IMB.
“Antes de que llegáramos, éramos parte de su estrategia para llevar el evangelio a un grupo de personas no alcanzadas”, dijo Varnado, explicando que pasaron meses de preparación para las tareas asignadas. En cuanto pusimos los pies en el suelo, nos enchufaron y fuimos productivos”.
“No se trataba de vacaciones ni de misioneros que nos llevaban de un lado a otro como si fuéramos turistas. Eran misiones en su forma más pura: creyentes trabajando juntos para compartir el amor redentor de Cristo”.
North Garland no está ajena a la asociación con los misioneros de la IMB. La iglesia ha establecido asociaciones en todos los rincones del mundo. Barry Calhoun, director de misiones y ministerio de apoyo de North Garland, dijo que era una forma de ayudarles a ser más “holísticos” en el ministerio, orando por aquellos que no han oído hablar de la gracia salvadora de Jesucristo, dando a las misiones a través de la Ofrenda de Navidad Lottie Moon, que apoya a los mismos misioneros con los que se asocian, y enviando obreros a las naciones.
"The IMB knows how to take a people group from unreached to reached, so we just hopped on their wheel instead of reinventing it."
En lugar de reinventar la rueda de “ir a las naciones”, North Garland se unió a la IMB en su trabajo. Sus misioneros ya estaban formados, conocían el idioma, habían establecido relaciones y contaban con estrategias sobre cómo entrar en un ministerio en un país concreto y cómo salir, dejando el trabajo a los creyentes locales. Calhoun dijo que este plan de “entrada-salida” era uno de los aspectos más atractivos porque no querían crear algo que dependiera de ellos sino algo reproducible por los locales.
“No me imagino tratando de resolver todo eso por nuestra cuenta. La IMB sabe cómo llevar a un grupo de personas de no alcanzadas a alcanzadas, así que nos subimos a su rueda en lugar de reinventarla”, dijo Calhoun.
Según los números
A través de la Ofrenda de Navidad Lottie Moon en el 2020, los bautistas del sur dieron más de 5 mil millones de dólares a las misiones internacionales produciendo
Las asociaciones son diferentes en cada lugar e incluso de una visita a otra. El equipo de Varnado estaba formado por profesionales que enseñaban habilidades laborales. El taller se utilizó como una forma de ganar confianza en una nueva comunidad. Otra colaboración en el África subsahariana consistió en enviar a un miembro de la iglesia, George West, a vivir allí con los misioneros durante dos meses en Madagascar. El juez semi-retirado cuidó la casa de otro misionero y vivió a poca distancia de un colaborador de la iglesia. Trabajó junto con los creyentes locales yendo de puerta en puerta para compartir las historias de la “Creación a Cristo”. West recorrió la comunidad con un traductor visitando y compartiendo mientras dos creyentes locales recorrían el campo.
“Como había estado muchas veces en este lugar para ministrar, nuestro socio tuvo confianza para enviarme con un traductor. No necesitaba hacer de niñera todos los días. Me capacitó en lo que se necesitaba y nos dejó libres”, dijo West.
El juez reconoció que se benefició de las relaciones ya establecidas por su socio de la IMB y de los numerosos viajes que North Garland realizó a esta comunidad. Él y el traductor fueron recibidos en los hogares con el único propósito de escuchar las historias de Dios.
“Tener una persona local como ésta es importante. Saben dónde ir y dónde no ir”, dijo West. “Te transmiten las relaciones. Tienen una visión y una estrategia. Tuve la bendición de ser una pequeña parte de la imagen más grande de alcanzar a este grupo de personas con el evangelio.”
